UNA HISTORIA REAL .... O IRREAL? ( Capitulo VII)

(Editado: Esta historia es ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera casualidad)
Esta historia esta compuesta por varios capítulos, si acabas de llegar al blog y deseas leer desde el principio, busca en la barra lateral “ archivo del blog.”

Capitulo VII

Comenzaron a entrar al grandioso vestíbulo, ya eran las 17:23 de la tarde, Virginia miró el reloj, cuando estaba esperando que se quitara Lucia la dichosa piedrecita, bueno!!!! dijo Lucia menuda cosa rara, estaba medio destruido, eso ya lo habían visto ellas, quedaba alguna mancha sobre el suelo de muebles que allí habían habitado durante años, siglos quizá…….
Las estancias eran gigantescas, altos techos, donde en su día colgará alguna de las voluminosas lámparas tan cargadas de cristales que estaban de moda. Entraron en un enorme salón y allí comentaron……Imaginas la cantidad de chicas esperando sentadas en alguna de las sillas incomodas que solían amueblar estos sitios, algún caballero que las invitaran a bailar la pieza que en ese momento estuvieran tocando. Jajajajaja rió Virginia, me concedes este baile, con una suave reverencia Lucia contestó…por supuesto.

Imaginaron un vals y empezaron a danzar, dando largos pasos y riendo sin parar, tarareando –Eres tu mi príncipe azul lalalalalala, que yo soñéeeeeeeeeeee lalalalalala, eres tu lalalalalalalal, gritando incluso al entonar la canción.
Estuvieron así más de diez minutos, recorriendo sin parar de hacer piruetas el inmenso salón de baile, Virginia tropezó con el pie de su amiga y calleron las dos al helado suelo sin parar de reír.
Imaginas a alguien grabándonos desde fuera, dijo Virginia- y siguió riendo, riendo, riendo.
Una vez repuestas de su larga risa, se levantaron y continuaron con su paseo por el castillo, en medio del vestíbulo quedaba aún intacta una escalera de mármol, sucio por el tiempo que estaba sin habitar y cuidar su castillo. A la derecha en la parte opuesta a su salón de baile había otra gran habitación que debió de ser una gran biblioteca por como estaban colocadas algunas estanterías que aún quedaban en pie y siguiendo por allí, encontraron quizá lo que en su día fuera una cocina, había una inmensa chimenea y a continuación una especie de encimera de piedra ancha y partida por alguna de las partes donde se suponía había estado enganchada a la pared.
Allí en un tiempo ya lejano preparaban los manjares exquisitos y exigidos que sus dueños ordenaban para alimentarse o alimentar a sus numerosos invitados, platos que sostenían sus criados, junto con soperas de plata y bandejas que se sucedían en una interminable procesión
Estuvieron rebuscando, sin éxito, poder encontrar algo que les diera una pista de lo que se tramaba en esa grande cocina.
Comentaban la cantidad de invitados que pasaron por “Su Castillo”, les resultaba imposible imaginar a cuanta gente el propietario había satisfecho su hambre, festines compuestos de pan recién horneado junto con guiso de cordero, sopa, lenguado asado, macedonias de frutas frescas ,sirvientes que no dejaban de ofrecer nuevos y atrayentes platos.
Terminado de inspeccionar toda la parte de abajo, cogidas de las manos y con esa mirada que se hacían como si estuvieran a punto de hacer alguna de sus fechorías, comenzaron a subir esos grandes escalones, un poco con respeto por lo que se pudieran encontrar en la planta de arriba y con cuidado no fuera a desarmarse ese gran laberinto de piedra oscura y rajada en algunos extremos.
Tuvo que ser un buen mármol, comentaron, y se rieron de nuevo. Su aventura les estaba dando el fruto que ellas pretendieron cuando Virginia llamó a su amiga esa mañana para irse de excursión.
En el piso superior había un largo pasillo de izquierda a derecha, .lástima que todo estuviera abandonado, grandes ventanales acompañaban a esas paredes negras, no existía ni un resquicio de cristal….
Lucia comentó- Por donde empezamos….izquierda…ó….derecha?-
Su adorada amiga contestó….por donde más rabia te dé ….
Y entonces Lucia dijo….como soy zurda…..a la derecha jejejejej dejamos mi lado bueno para el final, y empezaron a andar…….
Los rayos del sol apuntaban ahora hacía esa dirección y a ellas les provocó un cálido paseo por ese pasillo ancho y desabitado.
Mientras iban buscando y rebuscando por el suelo alguna reliquia que pudieran encontrar, Virginia con un desilusionado tono en la voz dijo—No vamos a encontrar nada que podamos guardar y en un futuro recordar esta maravillosa excursión y relatar a nuestros nietos?.-
Lucia sonrió y dijo- espera tenemos mucho que recorrer aún, no crees? Su amiga contestó – Si, tienes razón-.
Pero que conste que debemos encontrar algún tesoro y guardarlo en nuestro baúl de las cosas sin sentido.
Rieron……..

Saluditos

LEZ