Su poder de atracción se mantiene intacto hasta nuestros días, con esa mezcla de nostalgia y sugerencia, de síntesis gráfica y creatividad.
La historia del afiche cinematográfico se remonta a los orígenes del cine mismo, como un medio de comunicación simple, popular y directo.
Los de habla inglesa le llaman poster, los franceses afiche, los italianos y españoles cartel. Esta sencilla y a la vez impactante pieza promocional, sigue siendo hoy (113 años después) relevante a la hora de vender una película.
En los primeros afiches de los hermanos Lumiére vemos al público sentado frente a la pantalla; claro, el espectáculo en sí mismo era el objeto de atención. Pasada la primera época de registros documentales, la aparición del cine de ficción traslada el objeto a los contenidos temáticos y contextuales que permiten acceder inmediatamente a los contenidos del film. Luego, con la aparición del star-system, el objeto es la estrella y ellos se convierten en el tema central de los carteles, dejando en segundo plano los contenidos.Se podría pensar que ha pasado de moda, que no tiene la importancia de antes. Nada más equivocado.
Con la aparición del cine de autor y el arte pop, desde la década de los sesenta, la atención se centra en el realizador, en el film mismo y, también, en el diseño estético del cartel. Más tarde, todos estos elementos se alternan o superponen según los diferentes tipos de expresiones cinematográficas, resaltando los elementos más vendedores de cada producción en particular.Mediante dibujos, fotomontajes o diseños abstractos, los afiches invadieron los espacios urbanos intentando mostrar un mensaje para el público que abriera espacios a las manifestaciones artísticas asociadas.
Pues el cine no era valorado como expresión artística en un comienzo. El primer cartel que hizo historia, al contener una imagen de la película, fue 'El regador regado' (1896); pionero también al representar la primera película de ficción.
El cartel ha sido testigo del desarrollo de la industria cinematográfica. A través de sus estilos, formatos y colores, podemos rastrear los avances y acontecimientos del séptimo arte.
El cartel no apareció como tal en Europa hasta el siglo XVI cuando comenzaron a aparecer calendarios y almanaques impresos. En 1630 varias ciudades europeas tenían ya periódicos. Pese a ello, el origen del cartel se puede hacer coincidir con la instauración de la libertad de prensa. Ya en la Revolución Francesa fue utilizado por los dos bandos como batalla de papel.
El cartel tipográfico no aparecería hasta 1793.La importancia que se le dio en el diseño a los primeros espectadores, la llegada del largometraje y del sonoro, la propaganda, los géneros. Con la aparición de la TV, los efectos, protagonismo y poder de convocatoria del afiche ser vieron disminuidos.Sin embargo, su utilización continúa siendo clave hasta hoy, pues es la más clara señal de identidad de un producto cinematográfico..
Bueno espero que os haya gustado este paseo por los carteles y afiches que son una más de nuestra historia.
Saluditos
LEZ