UNA HISTORIA REAL ....O IRREAL (CAPITULO XVI)

(Editado: Esta historia es ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera casualidad)
Esta historia esta compuesta por varios capítulos, si acabas de llegar al blog y deseas leer desde el principio, busca en la barra lateral “ archivo del blog."

Capitulo XVI

Pasaban los días Javier y Virginia cada vez afincaban más su relación, esto prometía, dijo una vez Virgi a Lucia.
Mientras Lucia preparaba su traslado, ilusionada por conocer una nueva ciudad, por cambiar de aires, como intentaba autojustificar para hacerse a la idea.

Por fin una mañana lluviosa de Octubre, emprendió el viaje a su destino, nerviosa por pensar en todo lo que le podría ocurrir allí.
Virginia durmió con ella esa noche, no pararon de llorar de abrazarse de prometer no olvidarse nunca jamás, de que se verían pronto, etc etc. Javier opto por quedarse en el apartamento y dejarlas solas esa, su ultima noche.
El viaje duró 4 horas desde Madrid a Murcia, en el trayecto oyó un montón de cd,s que le había dado su amiga, unos con canciones, otros con poesías y otros con las chorradas que ellas mismas habían grabado para tener siempre cerca la voz de cada una.
Fue ameno el trayecto, apenas pensó en nada que no fuera lo que oía.
Le costó llegar a la dirección que le habían dado, pero una vez allí ….bajó y se precipitó al portal, nerviosa por saber como sería su nuevo hogar.

El apartamento era sencillo, muy luminoso, escaso de muebles, cosa que no le importó, una cocina pequeña muy cuadradita, con una pequeña terracita para tender la ropa, el salón era algo más

grande que el de su casa de Madrid, cambiaria los muebles de sitio, esa combinación no le agradaba, había también dos habitaciones con dos baños, en una, una gran cama de matrimonio con un gran balcón que daba a una calle principal toda iluminada, en la otra, dos camitas separadas por una coqueta mesilla de noche, los dos baños eran también pequeños dos duchas iguales lo que cambiaba era el mobiliario. A ella le gustó, tenía que meter mucho su mano femenina para sentirse a gusto allí, iba a vivir dos años!!!!!!
Una vez terminado de sacar su equipaje y algunos enseres que se llevó, se pegó una ducha y bajó a conocer un poco su nuevo barrio.
Mientras Virginia, junto con Javier, pasearon por Madrid, recorriendo los lugares que ella y su amiga habían hecho ya, sentía un profundo vacío, no se lo había dicho a Lucia pero tenía un dolor muy grande, al menos podía compartirlo con su amor y así sentirse algo mejor.

Javier había llegado a su vida en un momento óptimo para los dos, se sentían felices, ya estaban haciendo planes de boda, estaban a gusto juntos, coincidían en muchas cosas, eran el otro para el otro.
Lo que más frenaba a Javier, era su padre, Eduardo cada día estaba peor, le habían ofrecido la oportunidad de ingresarle en una residencia, cosa que Virginia negó, no quería que su futuro suegro estuviera en un lugar donde él nunca lo había pedido.
Otra cosa hubiera sido que él mismo se hubiera ofrecido a ir, pero como no era el caso, decidieron que estarían un tiempo aún alejados hasta pensar como hacerlo.
Lucia empezaba a adaptarse a su nueva vida, había conocido a gente, y le agradaba, no pasaba ni un día donde estas dos amigas no estuvieran en contacto, por las noches o bien llamaba una o bien lo hacía la otra y se contaban durante una hora todo lo que les había sucedido durante el día.
Una noche Lucia le comentó a su querida amiga que había conocido a un chico, que nada más verlo su corazón empezó a latir muy fuerte que se había acelerado, Virgi reía y reía, no podía imaginar que se hubiera enamorado.
Empezó a intimar más con este nuevo chico, su nombre era Antonio, para nada era su estereotipo de hombre, pero le gustaba, se sentía cómoda con él, le hacía reír, paseaban por el lateral del río, no paraban de hablar y una noche….. él se atrevió a coger su mano y Lucia….no la retiró.
Al despedirse en el portal, Antonio la besó en la mejilla y la dijo un “Hasta mañana”, Lucia sintió en ese beso algo especial, algo que hacía mucho tiempo que no sentía, algo que tenía aparcado en su corazón y que de repente revivió.
En su habitación una vez ya relajada de todo lo ocurrido se dio cuenta de que se había enamorado de Antonio.
Virginia y Javier andaban muy liados, hacía unos días que las amigas no hablaban y eso que Lucia la llamaba a todas horas pero nunca la encontraba en casa, tenía que proporcionarle su nuevo número de teléfono, ya que por una avería se lo habían cambiado y no había tenido tiempo de avisarla.

Pasaban las semanas, Virginia se había instalado con Javier en la casa de campo, tanto una como la otra habían intentado ponerse en contacto, pero había sido imposible.
Lucia por cambiar el número de teléfono y Virginia por llamar y llamar y no encontrarla nunca, se estaban distanciando.
Ahora cada una tenía una nueva vida, Virginia y Javier estaban muy a gusto, Eduardo vivía con ellos, pero por poco tiempo, cuando pasara la boda él mismo había propuesto irse a una residencia, cosa que a los enamorados no les pareció mal.

Mientras Lucia seguía conociendo más y más a Antonio, su relación iba en serio, se sentían muy a gusto el uno con el otro, ya incluso habían tenido la osadía de dormir juntos, cosa que a los dos no les importó, esa noche fue maravillosa, Antonio la hizo sentir mujer de nuevo, en sus brazos Lucia vibró, disfrutó como en mucho tiempo, sentía que todo lo que él la decía era verdad, sus besos, sus caricias ,sus abrazos y sintió como nunca el acto sexual cuando llegó a su fin.
Estaba enamorada hasta la médula, lejos quedaban los recuerdos de su otro “gran amor”, con Antonio no había hecho ninguna comparación, su corazón había descubierto que era la hora de cerrar ese capítulo y abrir el nuevo con él.

Saluditos.
LEZ