(Editado: Esta historia es ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera casualidad)
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Capitulo XVII
Mientras….. Virginia a 500 kilometros de ella, hacía tiempo que no sabían nada la una de la otra, eso le preocupaba, había intentado localizarla infinidad de veces, pero nunca con éxito, no imaginaba que le podía pasar a su amiga para que de la noche a la mañana se hubiera esfumado, era su hermana…. Y ahora solo tenía los recuerdos, sufría, no se explicaba este cambio.
Virginia por su parte también era feliz, estaban con los preparativos de su boda, ilusionada, nunca hubiera pensado que ese despiste de Lucia le iba a proporcionar la felicidad.
Una mañana lluviosa llamaron a Lucia los jefes de su empresa, su trabajo había finalizado ya en tierras murcianas, habían transcurrido 2 años sin apenas enterarse y la reclamaban en Madrid, ellos habían insistido para que estuviera otros dos años más, pero los altos cargos se habían excusado diciendo que era muy necesaria de nuevo alli.
Así que ella sin más se veía de nuevo en su casa, con sus cosas, y como no… tal vez de nuevo….. con su amiga.
Le comentó a Antonio lo ocurrido esa mañana en la oficina, mientras comían, él se quedó serio no podía ser, la quería demasiado para perderla, debía de buscar una solución, ella era suya.
A las 7 de la tarde sonó el teléfono, Lucia estaba tumbada en el sofá leyendo un libro, le fastidió esa llamada, estaba muy concentrada en la lectura , era Antonio que le comentó que se arreglara que a las 9 de la noche pasaba a por ella para que cenaran juntos.
De acuerdo contestó Lucia, donde me vas a llevar? Verás hay un restaurante muy bonito en una zona de playas que es un barco, lo han inagurado hace poco y me apetece que lo conozcamos, bien!!!! Expresó Lucia, me apetece un montón salir hoy.
Tardaron en llegar como una hora, Lucia estaba preciosa esa noche, había elegido un vestido negro con tirantes muy bonito, le llegaba a la altura de la rodilla, unas sandias plateadas con un fino tacón, tapando los hombros un plateado chal, esa vez había optado por recogerse su rizado pelo en una coleta floja, le quedaba atractiva, se había esmerado en su maquillase, escaso como a ella le gustaba pero haciendo resaltar sus redondos ojos verdes, Antonio la miraba y pensaba lo bonita y preciosa que era.
Terminaron de cenar, la velada había sido muy especial, el restaurante estaba amueblado con esmero, era un barco, un barco flotando en el puerto, alumbrado con una luz tenue, mesitas redondas con lamparitas en el centro, el mobiliario era escaso pero quizá no se necesitara nada más, colgaban cuadros de navieros antiguos, piratas de barba azul navegando en los grandes mares, todo muy rústico, te transportaba a la época de los piratas, estaba pensado para veladas románticas, como la que estaban disfrutando ellos en ese momento.
Mientras lejos de allí, otra pareja disfrutaba también de su amor, Virginia y Javier planeaban su deseado viaje a Egipto, Eduardo se adaptaba perfectamente a su nueva residencia, él lo había pedido así, notaba que aunque no le decían nunca nada, estorbaba, ni siquiera espero a la boda quiso irse, debía dejarles solo, tenían que empezar a acomodar su nueva vida y aunque la casa de campo la seguían utilizando los fines de semana, ya estaban conviviendo en Madrid.
Sus vidas habían dado un giro de ciento ochenta grados, quien se iba a imaginar dos años antes que iban a estar separadas, que no iban a saber nada la una de la otra, que en breve se iban a casar con dos seres maravillosos…..
Veo árboles verdes, rosas rojas también
Los colores del arco iris, tan lindos en el cielo
También están en las caras de la gente que pasa
Realmente ellos dicen " te quiero"
Escucho bebés llorar, los veo crecer
Ellos aprenderán mucho más de lo que yo jamás sabré
Y pienso para mi mismo,
Qué mundo maravilloso
Si, pienso para mi mismo,
Qué mundo maravilloso
Antonio estaba embobado oyendo como cantaba, sabía que no había podido elegir mejor momento para decirle lo que tenía entre manos.
Terminada la canción metió la mano en el bolsillo del pantalón, sacó un anillo con dos perlitas en blanco y dijo.
-Lucia, puesto que no quiero perderte, quiero estar siempre a tu lado, ya no concibo mi vida sin ti, quieres casarte conmigo?-