"Todos los artículos que aparecen en este blog, son producto de la imaginación, no tienen nada que ver con hechos reales".

jueves, 21 de febrero de 2008

A CIERTA EDAD



A cierta edad......



Dicen algunos que, a cierta edad, después de los cuarenta, nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable.
Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora.
Ahora se que no soy la princesa del cuento de hadas y que no necesito que me venga a salvar un príncipe azul en su caballo blanco, por que ni soy una princesa, ni vivo en una torre, ni tengo a un dragón que me esté custodiando.
Hoy me reconozco mujer, capaz de amar.
Se que puedo dar sin pedir, pero también se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien.
Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás y hasta hacer algunas cosas indebidas.
Y a pesar de ello, sentirme bien.
Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si,… así un poco loca, mandona y muchas veces terca. También cariñosa, platicadora, besadora, abrasadora y a veces por algún motivo, triste, por que también tengo mis momentos tristes, esos en que pongo mi cara larga con un aire de pensante y me da por llorar.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado,... sonrío a la que soy hoy,... me alegro del camino andado, y asumo mis errores.
Qué bien no sentir ese desosiego permanente que produce correr tras los sueños!
¡Que bien! Ya aprendí a tener paciencia.
El ser humano tarda mucho en madurar,… ¿verdad?
Hoy sé que la vida es bella……. Porque la he visto partir ya muchas veces.
Hoy me doy cuenta que no soy una mujer invisible.

4 comentarios:

Natacha dijo...

Aprendí tantas cosas esta última década...
A no juzgar a los demás, a ser mejor persona...
Pero también aprendía desconfíar como nunca lo hice antes, a tener miedo de andar por la calle de noche, a perder a los míos.
Crecer hace que pongas los pies en el suelo, y eso trae consigo miedos nuevos e insuperables...
Un beso,cielo.
Natacha.

Leznari dijo...

Tienes mucha razón Natacha, es cierto el crecer trae consigo más miedos, miedos que no te pones a pensarlos cuando eres más joven, creo que esta vida tiene sus etapas y en cada una de ella tenemos que intentar superar lo que nos viene con con ellas.Pero....es tan dificil amiga mia...

Anónimo dijo...

Leznari, entré aquí desde el blog de Natacha y debo decirte que me ha sorprendido la belleza de tu post!
Me identifico con muchas de las cosas que dices, siento una plenitud ahora que pasé los cuarenta, que antes no sentía, y me estoy animando a más... a descubrirme de a poco y a sentirme viva, a decir lo que siento cuando estoy con las personas importantes para mí, o con quienes tienen alguna influencia para cambiar algo en el mundo.
Todos tenemos poder para lograr cambios, seguramente, aunque sea una migajita... oh, perdón, me puse filosófica... es tu texto el que me ha inspirado.
Un beso grande!

Leznari dijo...

Hola patrulich, muchas gracias por entrar a mi bloc y decirme que te gusta, lo abrí con mucho entusiasmo, animada por Natacha, pero poco a poco me fui desanimando, no entraba nadie, estapa pasando una etapa algo flojilla y no encontraba apoyo por la red. Hoy al abrir el bloc me he alegrado al ver otra persona que ha visto lo que hago, GRACIAS, intentaré involucrarme de nuevo en mi bloc que cuando lo abrí tenia iulison. Un beso